Una experiencia que podría haber sido buena
La recepcionista del turno mañana muy mal trato. Te dan una sola tarjeta para abrir la puerta de la habitación y no hay forma de conseguir otra, habiendo 2 personas en la misma. Nos indicaron que el baño de la recepción sólo podía ser usado una vez sacado los equipajes de la habitación.. No hay bancos, ni asientos en el parque para poder esperar la salida de los buses, como lógica comodidad. Los precios de batas, toallonesy caja de seguridad deberían estar a la vista y extenderse los ticket correspondientes.