En Federación todo se encuentra muy cerca e ir caminando a todos lados se hace natural, tanto de día como en la noche. A esto debemos sumar que el clima templado permite ir con ropa muy cómoda.
Hombres y mujeres van y vienen por sus calles vestidos de blanco. No se trata de la escena de una película sino de los visitantes que concurren a las termas
La costa del lago de Salto Grande es en sí un atractivo que invita a realizar actividades al aire libre; por eso es algo lógico que todo el mundo se pasee en pantalones cortos, traje de baño y ojotas.
Al llegar a Federación, hay algo que llama la atención de inmediato: su visitantes se mueven por toda la ciudad con total libertad, enarbolando sus toallas al hombro. Salen de sus hoteles envueltos en sus batas y toallas tal como lo haría cualquier persona en la intimidad de su casa. Algunos hoteles las proveen como parte del servicio además de que también se alquilan en el complejo, dando a Federación un marco muy particular de ciudad SPA que ha hecho de sus manantiales de aguas calientes una forma de vida.
La mayoría de los hoteles, aparts, bungalows y otras opciones de alojamiento se encuentran muy cerca del complejo de termal, por lo que el pretexto para esas caminatas surge de inmediato.
Dentro de las instalaciones, todo cambia. Las distintas piletas, tanto indoor como outdoor, y los juegos del Parque Acuático conllevan la necesidad de estar lo más libres de ropa posible, es aquí que el traje de baño se impone y pasa a ser el “uniforme” con que se disfrutan de las diferentes actividades en las termas. Solo el exceso de sol o alguna ráfaga de viento fresco hacen que en algún momento las salidas de baño sean nuevamente utilizadas.
Entonces! Es muy probable que en nuestra visita a Federación veamos a alguien yendo a comprar el diario con la indumentaria habitual que se usa para estar en casa al levantarse. En Federación, es casi un hábito andar caminando en bata 😉